Las mil caras que tenemos, las que salen sin quererlo, las que guardamos para nosotros, las que expresamos libremente, las que sabemos que estan y son parte de nosotros todo el tiempo.
Damos cuenta con una mirada, una sonrisa, un simple gesto lo que esta y no se dice, algunos nos maquillamos, otros solo nos la dejamos tal cual es...tal vez depende del día o de ese sentir que sale de uno de no sentirse conforme.
Lejos de todo pensamiento, de cualquier estereotipo, de cualquier sentimiento de malestar; aceptarnos tal cual somos es la tarea mas difícil que tenemos.
De cualquier manera, al caer la noche, al colgar el saco y limpiarnos la cara para dormir, nos miramos al espejo y se reproduce lo que vemos: uno mismo.
No hay vueltas, ni escapatorias, somos lo que debemos ser o no seremos nada.
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