lunes, 27 de julio de 2015

Alfil

Me había levantado pasadas las 15hs en un estado patético, me sentía como en un envase machacado, pero no físicamente sino algo mucho más doloroso. Qué hacer cuando el botón de detonar esta en nuestro pecho?  
Se esfuman las nubes, tiemblan los pies y nos desmoronamos, nos mezclamos con el polvo hasta ser parte de él.
Lo aborrezco, mis debilidades llegan así cuatrimestralmente y muchas no las puedo aprobar. No puedo cerrar el telón. 
Decidí salir un poco, camino a algo que me genera dudas pero aun así voy. También soy como aquellos que les gusta tener un clavo en la mano.
El cielo está tan gris que me camufló con el, soy su reflejo en el suelo, una baldosa más del camino. 
Doblo en la esquina de los árboles desnudos y me siento. Me encuentro en la plaza, soy un alfil desprotegido. 

- Es basura todo esto y más, me digo. 
De a poco volvería a ganar sin preguntarme nada.
Ella estaba acercándose, yo me alejaba.
-Cobarde, ¿por qué tuve que venir? Me iré antes que vos.

La música suena en mis oídos, canciones que canta mi boca muda anhelando que escuches mi voz por detrás de esta puerta imaginaria.
El telón no se cierra, sigue abierto esperándome y las estrellas que se desvanecieron al presionar el detonador dejaron un cielo nuevo por llenar. 
Me sigo alejando cada vez más, cerca de casa, volveré a entrar en mi.
Volveré a sacar la basura.

Fénix Mars

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