lunes, 27 de julio de 2015
Amor no humano
Ella sufría una transformación.
Su alma estaba rota y aun así pedía a gritos no desmoronarse.
¿Cómo sacaba su dolor?
¿Cómo hacer que se consuma rápido?
El tiempo pasaba lento...
Otra fiel compañera en el sillón lo sabia,
sentía lo mismo o aún peor,
pero no parecía gritarlo.
Sola, cabeza gacha
se hundía en un sueño profundo para despertar en otra realidad,
en otro día soleado con el.
Las lágrimas de ambas llenaban el espacio de alfileres invisibles.
Ella sufría una transformación,
de hecho la compartía,
una en la que la felicidad estaba a un puñado de ellas,
esa que jugaba con ambas,
esa que amaba a ambas.
Un amor no humano,
un amor real.
Fénix Mars
Tesoro
" El tipo entra al porvenir reculando" con una mezcla de miedos y ansias por empezar su aventura cargado con viejas vestiduras, esas que lo acompañaron en su infancia y su crecimiento. Va a paso lento, a paso rápido, buscando constantemente algo que lo llene, que lo haga sentir más vivo que el motor de su alma. ¿Qué es ese algo? Me han dicho que ni todo el oro del mundo, ni todo el trigo, ni todas las mujeres son suficientes para un solo hombre, que lo recordara y me resignase pero claramente el tesoro buscado está distorsionado por el tic tac de lo normal, lo mecánico, lo efímero. El hombre necesita desprenderse de viejos trapos que le pesan en su marcha para así encontrar los sabores no descubierto, los matices nuevos por ver. Así como el ánfora guarda siempre el aroma del primer vino que lo contuvo, nuestro grito silencioso, pero existente en este circulo, lleva consigo la historia bebida a sorbos que nos hizo. Ese grito tan desgarrado se libera cuando vemos más allá de lo establecido, cuando las injusticias se desnudan o cuando la infelicidad pese a tener un castillo de oro nos deshace.
Como los antiguos caballeros señores, la vida usa espuela, lo importante es apreciar esos pinchecitos como una manera de dar un paso para descubrirnos. Eso es lo que nos queda, nuestro tesoro.
Fénix Mars~
Alfil
Me había levantado pasadas las 15hs en un estado patético, me sentía como en un envase machacado, pero no físicamente sino algo mucho más doloroso. Qué hacer cuando el botón de detonar esta en nuestro pecho?
Se esfuman las nubes, tiemblan los pies y nos desmoronamos, nos mezclamos con el polvo hasta ser parte de él.
Lo aborrezco, mis debilidades llegan así cuatrimestralmente y muchas no las puedo aprobar. No puedo cerrar el telón.
Lo aborrezco, mis debilidades llegan así cuatrimestralmente y muchas no las puedo aprobar. No puedo cerrar el telón.
Decidí salir un poco, camino a algo que me genera dudas pero aun así voy. También soy como aquellos que les gusta tener un clavo en la mano.
El cielo está tan gris que me camufló con el, soy su reflejo en el suelo, una baldosa más del camino.
El cielo está tan gris que me camufló con el, soy su reflejo en el suelo, una baldosa más del camino.
Doblo en la esquina de los árboles desnudos y me siento. Me encuentro en la plaza, soy un alfil desprotegido.
- Es basura todo esto y más, me digo.
De a poco volvería a ganar sin preguntarme nada.
Ella estaba acercándose, yo me alejaba.
-Cobarde, ¿por qué tuve que venir? Me iré antes que vos.
Ella estaba acercándose, yo me alejaba.
-Cobarde, ¿por qué tuve que venir? Me iré antes que vos.
La música suena en mis oídos, canciones que canta mi boca muda anhelando que escuches mi voz por detrás de esta puerta imaginaria.
El telón no se cierra, sigue abierto esperándome y las estrellas que se desvanecieron al presionar el detonador dejaron un cielo nuevo por llenar.
El telón no se cierra, sigue abierto esperándome y las estrellas que se desvanecieron al presionar el detonador dejaron un cielo nuevo por llenar.
Me sigo alejando cada vez más, cerca de casa, volveré a entrar en mi.
Volveré a sacar la basura.
Volveré a sacar la basura.
Fénix Mars
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