Se deshacían entre paredes de cortón, un día más haba vociferado en sus rostros cansados.
Los aplastaba la corriente vacía, de aire, de entendimiento; ya no se mecían mutuamente, no se podían encontrar.
No había más que hielo entre ellos, una perfecta sincronía desincronizada.
Ella haba compartido una parálisis, la había hecho parte de si porque el cuerpo que la llevaba no podía solo y se trago su mundo. La paralizó hasta cuando ya no estaba.
Desechizados uno por otro no hacían mas que consumirse las bajezas, de retorcerse hasta sangrar. ¿Cuánto de humanidad puede haber en quien ya la había perdido? ¿Cuánto dolor se puede soportar hasta caer en el letargo de una vida miserable?.
Ella haba compartido una parálisis, la había hecho parte de si porque el cuerpo que la llevaba no podía solo y se trago su mundo. La paralizó hasta cuando ya no estaba.
Desechizados uno por otro no hacían mas que consumirse las bajezas, de retorcerse hasta sangrar. ¿Cuánto de humanidad puede haber en quien ya la había perdido? ¿Cuánto dolor se puede soportar hasta caer en el letargo de una vida miserable?.
El se convirtió en un tempano, sus ojos decían hasta lo que callaba y también, la parálisis lo había tomado a el pero no de una forma total sino una q paralizó lo poco que quedaba de despierto en su pecho.
Cada día que pasaba la muerte de la consciencia atravesaba los cuartos, cada día que pasaba se convertían en envases vacíos, en refugiados de las sombras, desesperados, en su parálisis.
Ya era tarde, dos rocas más que yacían, dos más en su camino...
Fénix Mars~
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