viernes, 5 de septiembre de 2014

Amor universal (caricias circulares)

Volvía a casa en una tarde húmeda sorteando las veredas con baldosas flojas para no mojarme (aunque debo admitir que siempre lo hacía), son esos momentos solitarios en donde se me destraba la mente y vuelo. Sin duda, este, era uno  de mis "hobbies" habituales.
Habían pasado ya unos meses de aquellas discordias entre el y yo, esas que parecían querer marcar un antes y después, aunque en cierto punto, lo hicieron. 
Ya hablamos todo lo que debíamos hablar, ya desatamos las más grandes inundaciones para crear esa separación obsoleta, carente de sentido porque había algo que nos pujaba a seguir rondando nuestras cercanías.
En ese momento me puse a pensar que hace unos días me preguntaba por que te gustaba tanto que te acariciara el pecho de manera circular, como hacia cada vez que, como un niño, te acurrucabas en mi y yo pareciera que alejara de vos todos los males del mundo. 
Me lo preguntaba con una sonrisa, pues no había nada más eterno para mi que esos momentos que seguramente atesoraría debajo de mi almohada para repasarlos antes de comenzar mi partida. 
Pregunta recurrente si las hay, que calmo su picor hoy, justamente, antes de comenzar este trayecto: caminábamos por la calle hacia la estación de trenes, con tu mano rodeándome el cuello en un medio abrazo dulce,ese fue el momento en el que, como si estuvieras leyendo mi mente, apoyaste tu mano en mi pecho y comenzaste a hacer lo mismo que solía hacerte yo, como si trataras de responderme sin hablar, uniéndonos en el silencio tibio de tu acto. Mientras lo hacías sentí como tocabas este manojo de sentimientos que tengo en mi, sentí como acariciabas lo que creaste: un aluvión de emociones desencontradas, temblorosas que se calman ante tu presencia, que reconstruyen el rompecabezas de mi ser.
Al llegar a casa, tome mi pluma y salieron  estas palabras de mi:


Me siento protegida,
abrazada por un mundo
de extremidades, 
tibieza y latidos.
Sintiendo ese aire 
que fluye dentro,
atravesando la curva 
de tu cuello suave;
recorriendote con mis manos
tan apuradas por encontrarte.
Aprieto mis labios secos 
junto con los tuyos
tan llenos de radiante vida 
que acaban con cualquier sed:
la mía,que crece y crece
cada vez que me alejo...
...de ti

Así fue como encontré  la respuesta, tan dulce, tan delicada de todas, una que se sumerge en el amor universal; algo que no todos tienen el privilegio de compartir o simplemente siguen esperando el momento de sentirlo.


...Y si, digo amor universal, porque con vos es imposible no amar el mundo.

Fénix Mars



No hay comentarios:

Publicar un comentario