Se convirtió en estatua.
El reflejo del cielo la inmolaba, sus dedos rígidos apuntaban un lugar que ni siquiera podía decir cual era...la impotencia mutilaba los pies quebrantados de tanto estar de pie, pero aun, era una estatua. Nacida para ser firme, nacida para desear caerse y quebrarse, mas no poder y soportar.
El invierno trajo los grises de su piel como si alguien de allá arriba se quisiera mimetizar con la desdichada, acto que jamas perdonaria, pues, firme y desafiante se alzaba aun siendo volteda por mil huracanes.
¿Què tanto podía sentir si de hemisferio a hemisferio recorrían las fauces, aquellos malditos miserables, a la espera de su desmembramiento? querían sepultar el recuerdo de eso que existía bajo la cal, que como un letargo latido buscaba un huequito en donde ocultarse hasta de su propio recipiente.
La estatua, la espera, lo gris y frio, un todo de partes conclusas llevando a la misma nada.
Fue desterrada,entonces, de ese lugar en donde se encontraba, llevada lejos, quien sabe donde, quiza todavia se cree cerca, quiza la estan derritiendo con los futuros soles para darle una nueva forma.
Caminaba bordeando mapas viejos
ahora en el silencio eterno
la estatua.
Fenix Mars