Esa luna roja, tan plena en la noche decidió elevarse para ser alimentada por esos ojos que la miran, incrédulos, desde abajo. No es más que la adversidad de este abril, de esos tiempos que remontan otros tan agitados.
Pese a todo, en esos días, había algo: esa luz que se extinguió de toda tierra para pasar a acompañarla en lo alto de su existencia. Frustrada, se alienta ella misma para aparecer y por qué no ser el show de los demás.
Una luna roja,entera, frágil, alzada en el dolor por la sangre que la viste para luego desprenderse y ser amontonada en las nubes de sal, de lo frió, de un año más.
Ya no hay imaginación prudente de aquello, ni siquiera de las risas prometidas o de los ojos grandes que eran esperados. ¿Que habrá sido de su pequeñez que soltó para irse?, ¿Que habría sido de quien anhelaba su compañía aquí y no en los cielos?.
Siempre muestra una cara, la otra prefiere esconderla...esa luna roja llora la estrella que esta a su lado en la lejanía.
Fénix-
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